¿Por qué se avería la bomba de agua?

 

Las principales averías de la bomba de agua del motor están relacionadas con las pérdidas de líquido refrigerante y pueden desembocar en fallo motor o rotura de la correa de distribución.

Hemos encontrado un artículo muy interestante sobre las bombas de agua de los vehículos.

«Muchos factores inciden en la vida útil de la bomba de agua: desde la calidad de los componentes del refrigerante y la frecuencia con la que se sustituye, hasta la tensión de la correa que acciona la bomba (de distribución o servicio, según el vehículo).

La creencia popular de que el agua puede reemplazar al refrigerante es totalmente errónea.

Especialmente en los vehículos de última generación, esta acción conlleva un serio peligro porque el cloro puede entrar en reacción química con algunos de los componentes, oxidando la bomba de agua y deteriorando el aluminio del motor. Es muy perjudicial ya que generaría daños no sólo en la bomba sino también en las tapas de los cilindros, radiador, etc.…

Diagrama interno de una bomba de agua

Las averías más comunes de la bomba hidráulica están relacionadas con la pérdida de refrigerante, lo que da lugar a sobrecalentamientos del motor poniendo en peligro la integridad del mismo. Además, si la bomba de agua está accionada por la correa de distribución, como suele ser habitual, puede suponer el desacoplamiento a ésta o directamente la rotura de la correa, con resultados fatales para el motor del vehículo.

¿Cómo detectar posibles averías en la bomba de agua?

La pérdida del fluido refrigerante puede deberse a fallo en las juntas, el eje o a que se haya roto alguna paleta de la hélice. Para detectar una posible avería recomendamos:

  • Acudir al taller si hay goteo del líquido refrigerante o ruidos metálicos cuando el motor está a ralentí.
  • Controlar la temperatura para que nunca exceda el límite marcado por el fabricante. A modo de guía, os indicamos que la temperatura ideal a la que trabaja el motor es de 95ºC, aunque algunos automóviles modernos pueden alcanzar entre 98  y 104 ºC sin peligro.
  • Revisar el sistema de refrigeración. Apurar demasiado el refrigerante, no sustituirlo en las pautas establecidas, o la baja calidad del mismo también interfieren en la vida de la bomba de agua.
  • Sustituir la correa de distribución que se encarga del funcionamiento y giro de la bomba de una manera adecuada. Si se tensa demasiado, forzará el eje de rodamiento provocando fugas de líquido y rozaduras en las palas de la hélice.

Es conveniente hacer hincapié en el peligro de que la bomba se encuentre a una temperatura muy elevada, pues mantenerla por debajo de 100ºC es lo ideal.  Podemos sustituir el termo-contacto del ventilador por uno de valor más bajo, si nuestro vehículo es moderno; o cambiar el termostato para que se abra antes y no apure tanto el índice de temperatura. Para ambas tareas recomendamos que acudáis a vuestro mecánico de confianza».